Lección de vida # 11. Es cuestión de Actitud.

No todos los días suelen ser iguales cuando se trata de nuestro ánimo, muy a pesar de que vivamos en una vida tranquila donde todos los días hacemos cosas similares y sin mucho estrés. Hoy día las personas (jóvenes y adultos) buscan la forma de mejorar su estado de ánimo, porque  es lo mejor para todos, ¿cierto? Y es por eso que encontramos respuestas en todas partes, en la televisión, libros, médicos, amigos, familiares y vecinos; hay quienes intentan todo, desde tomar el tecito para cambiar el ánimo hasta iniciar un curso de yoga o leer libros de auto superación que puedan reflejar su malestar y brindar una solución. En todos estos medios que encontramos siempre resaltan que todo inicia en uno mismo, en la decisión que tomamos de querer cambiar aquello que no nos gusta y adquirir una NUEVA ACTITUD.

Para actitud hay varias definiciones pero en resumen, es tu forma de actuar o comportarte frente a una situación o persona, siendo esto lo que considera la psicología social como elementos para la predicción de conductas; es decir que nuestra actitud frente a la vida puede determinar qué tipo de persona somos y que situaciones somos capaces o no de enfrentar.  Lo que se puede rescatar de esta definición es que tu comportamiento es gran reflejo de lo que eres en tu interior, es tu carta de presentación ante las demás personas.

Y entonces ¿Qué implica un cambio de actitud?

En la vida debemos procurar revisar nuestro comportamiento o actitud frente a todo, amigos, conocidos o extraños, superiores o subordinados, menores o mayores, pensamientos opuestos al nuestro y sobre todo cuando se trate de la palabra de Dios. Menciono a Dios sencillamente porque es de donde emana la sabiduría y es eso lo que debe llenar nuestra mente y corazón cuando decidamos realizar un cambio en nuestra vida.

“Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los *paganos.  A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios.  Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.” Efesios 4:17-21

¡Dios es lo más importante! He conocido a personas que en algún momento tuvieron dificultades y penurias porque les faltaba algo, les faltaba amor (sea familia o pareja) atención, dirección, autoestima, seguridad, animo, fe… y a causa de esto su actitud frente a diversas situaciones se tornaba agresiva, distante, evasiva y/o pesimista; creo que todos hemos experimentado en algún momento estas situaciones, así que no somos ajenas a ellas.  

Pero el asunto es ¿Cómo hacemos para cambiar de actitud?

El proceso para un cambio de actitud es algo personal con Dios, sin embargo podremos resumir lo más importante en los siguientes pasos:

1. TODO PARTE DE LA DECISIÓN: Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas. Josué 1:9

Cuando decidimos cambiar es una muestra de que hemos entrado en razón de que algo  está mal o debe mejorar en nosotros, y este es el inicio; es aquí el momento crucial ¿hacia dónde ir? ¿Cuál es el cambio que quiero? Estas preguntas suelen surgir porque en nuestro interior hay dudas y miedo como dice el refrán “todo cambio genera rechazo”, todo aquello que nos saque de nuestro estatus quo nos parecerá extraño y dará miedo o inseguridad. Pero la decisión está tomada y es de valientes seguir adelante. Un cambio de vida a una mejor es cuestión de decisión, decisión de seguir a Cristo y aceptar lo que él nos ha enviado a hacer, cumplir con lo que nos manda y seguir en santidad.

2. RECONOCER QUE SOLOS NO PODEMOS: “Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones…” 2 corintios 1:3-4

El saber que no estamos solos en una batalla nos genera tranquilidad y los da ánimo para seguir en pie de guerra. Este cambio que señalamos en nuestra vida como positivo, se refiere al cambio a una vida llena de la voluntad de Dios, y esto amerita alejarse de todo aquello que nos causaba placer pero aun así nos hace daño tanto físico como espiritual. Dios nos manda a cuidar ambos aspectos de nuestra vida, pues Él puso las reglas para que las cumpliéramos y como Él es SANTO, BUENO y SABIO sobre cualquiera en este mundo debe tener razón en lo que dice ¿no crees?

3. SER CAPACES DE PASAR POR PRUEBAS: “Pues la tristeza según la voluntad de Dios conduce a una conversión que da por resultado la salvación, y no hay nada que lamentar. Pero la tristeza del mundo produce la muerte.” 2 Corintios 7:10

Tristezas, dificultades y problemas tendremos siempre, porque en este mundo tendremos aflicción como dice la palabra de Dios, la diferencia radica en la forma en que tu enfrentas esas situaciones, es decir, tu actitud frente a ellas. El ser capaces de pasar por pruebas sin rendirnos es muestra del espíritu de valentía que hemos aceptado habite en nosotros, de la fe que hemos puesto en nuestro Señor Jesucristo… Nunca será fácil, y personalmente lo digo, me han tocado situaciones difíciles, pero debemos saber que Dios no nos dará nada que nos dañe, pues Él nos ama y esa situación o prueba es el entrenamiento para aprender a superarlo e incluso cuando la hemos superado y antes de que llegue la siguiente, le estaremos diciendo a otra persona nuestro testimonio y ayudándola a que se fortalezca y siga adelante confiando en Dios. Tú ya habrás madurado y crecido un poco más aunque seas joven.

4. VERÁS EL CAMBIO CUANDO…:“ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y *santidad.” Efesios 4:23-24

En este proceso verás un cambio importante, no solo tu si no tus allegados, la forma en como hablas y enfrentas los problemas con más esperanzas, les dará ánimo y querrán seguir escuchándote, sabrán que algo importante te pasó para que tu tristeza se convirtiera en gozo en medio de las dificultades. Además, serás reflejo de Jesucristo, de su palabra y la voluntad de Dios. Entre más llenes tu corazón del amor de Cristo, serás capaz de valorar tú alrededor, a tu familia, amigos, en otras palabras a amar lo que te rodea te hará más feliz.

¿Estás dispuesto a cambiar de actitud a la manera de JESUCRISTO?

En este punto solo queda preguntarte a ti mismo que camino deseas escoger, el camino que te ofrece la sabiduría humana, la cual desea conseguir lógica a todo lo que existe tanto así que ahora a Dios lo quieren llamar “el poder de la atracción”, cuando la verdad es que Dios es dueño de todo lo creado incluyéndonos, y eso nos debería dar tranquilidad y alegría, saber que el que es grande y sabio nos mira con ojos de amor y nos guía si así lo deseamos.

Este tema ha sido inspirado en todos, ya que nadie es perfecto y fallamos en alguna parte sobre todo en nuestro carácter y actitud al enfrentar ciertas situaciones y/o personas, llenándonos de rabia, odio, resentimiento, temor, rechazo, autocompasión, depresión, o tristeza, que no nos ayudan para nada, solo para hacernos más desdichados y ver en cada parte de nuestra vida un rincón oscuro sin solución

“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12.

Esta es una invitación a seguir buscando de Cristo y leyendo su palabra, aprender de lo que es bueno, agradable y perfecto para que al final de nuestros días podamos verlo y tener una eternidad celestial y verdadero descanso.

“Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra.” Colosenses 3:1-2.

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Historia #10: Como venció su depresión

Tomado de creandotuvida.com

Marisa pasó cincuenta y cinco años de su vida luchando contra sus estados de ánimo que pasaban de euforia a depresión constantemente, a veces de un día a otro y en ocasiones hasta de un momento a otro.  Viéndolo hoy en día cuenta que los posibles motivos de sus estados de ánimo estaban motivados por tres razones en general: circunstancias de la vida, causas físicas y causas psicológicas.  Las circunstancias de la vida fueron una serie de eventos sobre los que no tuvo control, como la muerte de su padre y el traslado de su madre y ella de la Argentina a los Estados Unidos y otros… como sus dos matrimonios que terminaron en divorcio, cambios tajantes de domicilio y pérdidas de trabajo que es muy posible habría podido controlar si hubiese entendido cómo hacerlo en ese momento.  Los motivos físicos incluyeron los cambios drásticos de su cuerpo, producidos por las hormonas, y otros malestares físicos los cuales también podría haber controlado mejor, como una úlcera estomacal, anemia e hipertensión.

Ella considera que las causas psicológicas fueron en su mayoría, productos de su baja autoestima y la manera negativa de ver su vida, que le hacía esperar lo peor de todo cada vez que se embarcaba en algo.  Por ejemplo, cuando comenzaba una relación o cuando pasaba algo agradable en su vida por un tiempo se ilusionaba y veía un final feliz, pero no faltaba mucho para que la asecharan las dudas y luego comenzara a estar segura que en un momento dado todo iba a cambiar y que iba a terminar mal, como que ella no se merecía que algo positivo sucediese en su vida. Los estados de ánimo depresivos los describe como que algo o alguien la metían en un hoyo oscuro del cual no era posible salir.  No le importaba en absoluto lo que en otras ocasiones era motivo de felicidad y parecía que nada le podía sacar de ese lugar.  En muchas ocasiones la muerte le pareció un lugar ideal ya que representaba el fin de su angustia y dolor.  

Por milagro, de alguna manera logró salir de las muchas depresiones que tuvo  y por un tiempo estuvo contenta y disfrutó de la vida, pero nunca sabía cuándo se encontraría nuevamente en el mismo hoyo oscuro.  En varias ocasiones por un tiempo tomó medicinas antidepresivas y también fue a terapia.  El estado de ánimo que le daban las medicinas no era de su agrado, ya no la dejaban sentir nada, parecía como un robot.  La terapia le ayudó un poco, pero no funcionó por mucho tiempo.  Ella cuenta que lo más interesante de todo esto es que sus buenos amigos que la conocían como una persona llena de energía y amor por la vida nunca supieron lo que pasaba con ella porque cuando se deprimía se alejaba completamente de todos, mientras luchaba con su depresión por su cuenta.

Llegó a pensar que si tenía hijos esto haría un cambio radical en su vida dándole fuerzas para luchar ya que siempre desde su juventud soñó con tenerlos.  Cuando nacieron sus hijos le produjeron una felicidad inmensa.  Sin embargo a causa de varias situaciones amargas en su vida cayó nuevamente en una depresión horrible y ni siquiera la presencia de sus hijos fue suficiente para pararla.  Tal fue la situación que otra vez consideró la muerte como una posible solución.  En ese entonces veía su vida como un una pieza de cristal que se había quebrado ya tantas veces que el pegamento no era suficiente para hacerla fuerte y que en cualquier momento se derrumbaría nuevamente.  Esto le hacía sentir como que su vida se reducía simplemente a levantarme todos los días y seguir luchando, sin  poder darse el lujo de poder disfrutar plenamente porque en cualquier momento iba a ocurrir lo inevitable -algo  la tumbaría nuevamente. 

Cada vez se le hacía más difícil encontrar fuerzas de algún lado para levantarse y seguir batallando.  Le era irónico que cuando ella estaba bien, en realidad encontraba belleza por todas partes y le gustaban la naturaleza, los animales y la gente y tenía suficientes talentos para sentirse feliz, pero todo eso se desvanecía cuando se deprimía.

Como en otras ocasiones de momentos lograba salir de varios episodios de su última depresión. Pero esta vez se dio cuenta de que si no iba a acabar con su vida debía encontrar una manera de cambiarla para  no seguir con esa pesadilla en su existencia. 

Ella tuvo oportunidad de darse cuenta de “señales” que parecían indicarle el camino al cambio que ella buscaba, encontró que debía reemplazar sus pensamientos negativos por pensamientos positivos, es decir, ver el vaso medio lleno no medio vacío, buscando disfrutar cada momento de aquellos elementos que llenaban su vida: sus hijos, buenos amigos, sus talentos, la naturaleza, los animales que tanto le gustan y hasta su habilidad de a pesar de todo, encontrar una manera de levantarme y seguir luchando.  Siempre creyó en la posibilidad de un Ser Supremo y en la posibilidad de que tenemos un Espíritu pero lo que ella considera sus sombras no le permitían experimentarlos, y ahora ve su vida de una forma distinta y es mucho más feliz sin tener que pasar por los constantes episodios de depresión.

El mundo está lleno de explicaciones sobre los sucesos de la vida, buscando una lógica en todo ello, es cierto que Dios creó todo en un orden natural para que tuviera un inicio y un final pero también es cierto que Dios hace cosas inexplicables para la ciencia y que van más allá de la sabiduría humana. Cada milagro realizado en la vida de las personas tiene una explicación pero no es científica, es una explicación que denota amor por nosotros, es eso su voluntad y amor, Cristo vino a este mundo para darnos la salvación y mostrarnos que el dolor que estamos pasando tendrá fin y aunque nuevamente seamos golpeados todas las cosas nos ayudan para bien cuando le amamos. La forma en como pudo superar esta situación nuestra amiga de la historia no tiene explicación científica, no se trata de energías positivas ni física cuántica, se trata de Dios y su amor derramándose en su vida, mostrándole a Marisa que la vida aunque tenga aflicción, el amor de Jesús nuestro Señor, es mucho mayor más grande y poderoso, y su compañía en nuestra vida nos da la fuerza que necesitamos para enfrentar todo. Por eso amigo mío recuerda siempre lo que Cristo nos dice en su palabra: 

“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” Juan 16:33

“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman…” Romanos 8:28

Pregunta: Estoy enamorada de mi amigo gay...¿Que hago?

Pregunta anonima:

"Estoy enamorada de mi amigo de hace años, pero resulta que es gay,  la verdad es que lo amo y no me importa. ¿Estoy mal si incluso quisiera tener un hijo de él? ¿Qué hago? estoy desesperada."

Respuesta:

Hola ¿cómo estás?, no está mal que te enamores de tu amigo, el que a uno le guste cierta persona del sexo opuesto es algo completamente natural independientemente que sea gay, o narcotraficante o lo que haya decidido ser.

El problema está en que: ¿En realidad te conviene?, en la vida vamos a encontrar muchas cosas que a nuestro parecer son buenas pero en realidad no nos van a llevar a ningún lado, tal como lo dice la palabra: "Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte" Proverbios 16:25.

El saber con quién queremos estar no es una decisión que se deba tomar a la ligera, por mucho amor o sentimiento profundo hacia esa persona, sobre todo si es la persona con la que estarás el resto de tu vida, si es una persona que está confundida sobre que género es, además que no te va a prestar atención no es una persona que pueda mantener un hogar tal y como lo mando Dios de manera estable porque siempre tenderá hacia su homosexualidad.

Yo te aconsejo que pienses y medites bien con que persona quisieras estar y formar un hogar recuerda es para toda la vida, Dios condena el homosexualismo y sería imposible formar un hogar saludable y ameno para tus hijos, quienes deben ver a su papa como el hombre que es y no como la mujer que no es, entrégale este pensamiento al Señor y que sea Él quien te guie y te muestre lo que debes hacer de ahora en adelante.

No te desesperes ten paciencia que los que saben esperar se llevan el mejor premio.

Dios te bendiga!!

                                          

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