“Dios hizo todo hermoso en su
momento, y puso en la *mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el
*hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.”
Eclesiastés 3:11
Desde
la creación del mundo Dios mostró lo que es dividir el tiempo y organizarlo de
forma adecuada, por eso lo creó en 7 días, en un orden ideal para que todo
surgiera y se desarrollara a la perfección porque Dios es perfecto y un Dios de
orden.
Es
importante que analicemos bien como estamos empleando nuestro tiempo si estamos
colocando en orden nuestras prioridades, donde lo realmente importante sea
primero y luego lo demás. Para que este ejercicio sea efectivo es valioso
resaltar lo que la Biblia nos dice sobre el manejo del tiempo. Nunca se nos
olvide que dependemos de Dios y aunque sea difícil mientras estemos confiados
en Él todo ocurrirá en el tiempo adecuado.
LA
CREACIÓN HUBIERA SIDO UN CAOS
En
el cap. 1 del libro de Génesis aparece el orden perfecto para la creación. ¿Qué
tal si Dios hubiera creado todo en el orden contrario? Si antes de los animales
y las plantas hubiera creado al hombre, tal vez éste hubiera pasado hambre durante el
siguiente los siguientes días, ¿no crees?
En este mismo capítulo de la creación Dios nos muestra que su medida del tiempo es distinta al nuestro pues aunque Él creó los astros para que gobiernen el día y la noche lo hizo como preparativo para nosotros distinguir las estaciones del año y en general el tiempo y su duración. Pero Él ya sabía que día crear qué cosa y en qué momento era el más correcto para iniciar la creación formar la luna y el sol, separar las aguas, formar a los animales y por supuesto al hombre. Sin duda la creación hecha en su totalidad por Dios es una obra perfecta y maravillosa y en sus inicios no corrompida incluyendo al hombre, pues no había pecado.
“Alaben el nombre
del Señor,…pues Él dio una orden y todo fue creado; Él lo estableció todo para
siempre, y dictó una ley que no puede ser violada...” Salmos 148
Es
por eso que si deseamos hacer algo que creemos es bueno para nosotros, lo
principal es pedirle a Dios que guíe los pasos y las decisiones que tomaremos,
y si es lo correcto y está en su voluntad se cumplirá de lo contrario que nunca
suceda. Pero Justo eso es lo más difícil, esperar en su voluntad y hacerla
puede que no nos agrade o nos traiga pesares, pero les aseguro que siempre será
lo mejor. Incluso nuestro Señor Jesucristo le pidió a su Padre que se hiciera
su voluntad sobre la de Él porque sabía lo que habría de acontecer.
“Dijo: «Padre, si quieres, líbrame
de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.»” Lucas
22:42
Lo
mejor que podemos hacer es confiar en los designios de Dios, está comprobado
que lo que es bueno a nuestros ojos puede ser perjudicial para nuestra vida e
ir en contra de lo que Dios tiene preparado para nosotros. La caída del hombre
por ejemplo fue resultado de una mala decisión del ser humano quien en su libre
albedrío probó del fruto del bien y del mal (desobediencia) lo que les costó su
estadía en el paraíso es decir, eternidad en presencia del Padre “La mujer vio
que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen
aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y
comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió.” Génesis 3:6
ESPERAR
EL TIEMPO ADECUADO
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“Entonces aprenderán a conocer la
voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” Romanos
12:2
«Todo está permitido», pero no
todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo. 1
Corintios 10:23
Dios
conoce de que somos capaces y cuáles son las habilidades que tenemos aunque
estén escondidas incluso de nosotros mismos, conoce lo que hay en nuestro
corazón y por eso mientras que le pidamos que haga en nuestra vida su voluntad,
el utilizará situaciones para enseñarnos, cambiarnos, tratar con aquello que
está mal en nosotros (carácter, estilo
de vida, idolatría...) para ser otro hombre y volvernos como nuestro Señor
Jesucristo.
Lo
bueno es esperar y no temer pero tampoco llegar al extremo de solo sentarse a
ver el paisaje sin hacer nada; si bien es cierto que existen situaciones fuera
de nuestro alcance, las cuales no hemos podido controlar y tampoco está en
nosotros cambiarla, es necesario hacer lo mejor que podamos confiando que
nuestro Dios Todopoderoso tomará el control de nuestras vidas y situación para
que este llegue a ser lo que haya de ser.
“Hermanos
míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso
podrá salvarlo esa fe? Supongamos que un hermano o una hermana no
tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de ustedes
les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse», pero no les
da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la
fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.” Santiago 2:14-17
Si
tienes hambre pero no trabajas para ganarte el pan pues no esperes que llegue a
tu puerta por sí solo. Trabajemos y seamos organizados con nuestro tiempo, no
lo desperdiciemos en cosas inútiles,
inoficiosas, que nos distraigan de lo que Dios espera de nosotros, obediencia a
su palabra de corazón, cumplimiento de las leyes y santidad, en realidad estos
deberían ser sinónimos pues mientras obedezcas estás cumpliendo la ley y si
cumples y obedeces estarás en santidad en mente y corazón.
EL TIEMPO
NO ES PARA PERDERSE
“Así que
tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como
sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los
días son malos.
Por tanto, no sean insensatos, sino
entiendan cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen con vino, que
lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu…” Efesios 5:15-18
Dios
nos habla de no perder el tiempo en cosas que no traen ningún provecho y por el
contrario dañan nuestra vida y nuestra alma haciéndonos perder la salvación. Es
tiempo de que abramos nuestros ojos espirituales y nos demos cuenta de lo que
estamos haciendo, que es aquello a lo que le dedicamos la mayor parte de
nuestro tiempo, preguntémonos si es provechoso
para nosotros, ¿Qué nos enseña? ¿Nos hace crecer? ¿Somos mejores desde que lo
hacemos? O por el contrario, nos hemos vuelto más flojos, nos entretenemos
tanto que se nos olvida la realidad, o nos hemos vuelto insensibles a lo que le
sucede al hermano.
El
tiempo no es para perderlo es para aprovecharlo, luchemos contra aquello que
nos distrae, nunca será fácil pero nada es imposible para el que cree en el
Señor, pues nos ha dado armas para combatir el mal que nos asecha y no nos deja
avanzar hacia nuestra meta última que es estar frente al trono de la Gracia.
EN
TODO TIEMPO….
Amemos: Jesús le dijo: —“Ama al Señor tu Dios
con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. “Éste es el más
importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido
a éste; dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” En estos dos
mandamientos se basan toda la ley y los profetas. Mateo 22:37-39
Oremos: “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den
gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en
Cristo Jesús.” 1Tesalonicenses 5:16-18
Vigilemos: “Dichosos
los que me escuchan y a mis puertas están atentos cada
día, esperando a la entrada de mi casa.” Proverbios 8:34
Estemos firmes: “De
todo corazón suspiro por ti en la noche; desde lo profundo de mi ser te busco.
Cuando tú juzgues la tierra, los hombres aprenderán lo que es justicia” Isaías
26:9
“El que encubre sus pecados no
prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”
Proverbios 28:13
Esperemos: “Por lo demás me espera la corona de justicia que el
Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que con amor hayan esperado su venida.” 2 Timoteo 4:8
Es
nuestra decisión si caminamos de acuerdo a lo que nuestro Creador quiere o si
nuestras propias paciones son las que gobiernan nuestra vida y nos
desentendemos porque creemos que Dios es solo “amor” y no nos juzgará fuertemente cuando llegue el
momento.
Todos
somos pecadores, por lo tanto, necesitamos ser perdonados para ir con nuestro
Padre al final de esta vida terrenal, así que DESPERTEMOS ya es hora de buscar
del SEÑOR, implorar por su misericordia para que nos perdone y seamos dignos de
estar en su presencia.
“Pero en cuanto al día y la
hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino
sólo el Padre… Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día
vendrá su Señor. Pero entiendan esto: Si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría
despierto para no dejarlo forzar la entrada. Por eso también ustedes
deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo
esperen. Mateo24:36-44.
Equipo Cristo tu BestFriend