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sábado, 15 de marzo de 2014

Lección de Vida #8. ¿Qué sentido tiene tu vida?

¿Qué sentido tiene tu vida?



Creo que todos en algún momento nos hemos preguntado sobre el sentido de nuestra vida, sobre si realmente hay algo en ella especial que la haga más válida, valiosa, duradera y  feliz. Sin embargo, aún hay muchos que siguen buscando la respuesta a la pregunta “¿mi vida tiene algún sentido?”

Por “sentido” entendemos  el hecho que algo valga, tenga significado, rumbo, horizonte, futuro, en otras palabras que nos guste o agrade según nosotros y nuestros sentimientos.

En el afán de encontrarle sentido a nuestra vida terminamos tomando decisiones equivocadas, guiados justamente por nuestros “sentidos” = sentimientos, emociones y pasiones. Por lo tanto, como todo lo vano y vacío no tiene nada se inicia un sentimiento de “mi vida no tiene sentido”, como si se tratara de un platillo que le falta el ingrediente más importante que le da el saber más especial y delicioso.

¿Pero donde encontrar ese ingrediente que nos está haciendo falta? “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor?” Mateo 5:13

Cuáles serán los componentes de este ingrediente tan especial y único que haría de nosotros perfume agradable al Señor, y ser un platillo exquisito.

    Ø   PACIENCIA: qué difícil es esperar, ser paciente es una virtud que se va cosechando con amor y confianza en Dios. Es esperar a que suceda o no suceda lo que esperamos, difícil sí mucho pero valdrá la pena.


“Guarda silencio ante el Señor; espera con paciencia a que él te ayude. No te irrites por el que triunfa en la vida, por el que hace planes malvados”. Salmo 37:7
Sea lo que suceda cuando es la voluntad de Dios, cuando deseamos que sea Él quien guie esa situación o decisión será la correcta siempre y cuando sepamos escuchar y atender. Principalmente confiando en que Dios conoce todas nuestras necesidades y nos suplirá lo que nos falte.
“mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19.


Pero en este mundo que anda tan deprisa, como ser diferentes cuando todo te dice “ve rápido”, “hazlo ya!”, “no pierdas tiempo”, aunque estas palabras suenan distinto si se comparan con lo que quiere Dios de nosotros. 


   Ø    CONSTANCIA: Continuar firmes en las situaciones que observamos difíciles y dolorosas, y no decaer porque temamos salir lastimados o porque nos aterroriza seguir o porque no nos creemos capaces de sobre pasar la prueba o dificultad, eso es ser valiente!.

La constancia o perseverancia va unido a la valentía, pero alguien dirá ¡Yo no soy valiente! ¡No soy capaz! Entonces le diré que Cristo nos regaló algo valiosísimo, su Espíritu Santo que recibimos cuando nos arrepentimos de nuestras equivocaciones o malas acciones y decidimos tomar el camino correcto.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7

No importa por lo que estemos pasando, nuestra vida no se puede basar en escondernos o huir de los problemas o responsabilidades, si tienes una deuda grande, mentiste, perdiste algo valioso que no te pertenecía, te regañaron o te llamaron la atención, te echaron del trabajo, no tienes dinero, te dejó quien amabas, perdiste una capacidad física… todo tiene solución o alternativas, nada se ha perdido aún en esas u otras situaciones peores cuando tenemos a Jesucristo como nuestro abogado y a Jehová como nuestro redentor.

“Mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19.

“El Señor aborrece a los mentirosos, pero mira con agrado a los que actúan con verdad.” Proverbios 12:22.

“Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.” Hebreos 10:36.


Ø  FE:Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
 Hebreos 11:1.

Es muy importante para vivir en esta vida tener  fe, pero no cabe duda que se escucha siempre “Ten fe en ti mismo, en lo que piensas, ten fe en tu trabajo” y todas esas palabras confunden el verdadero significado de la fe. Pues no se trata de una declaración de convencimiento acerca de lo que nosotros creemos que debe suceder, la fe se trata de esperar que Dios nos guie y diga por donde es mejor ir y tomar la decisión más adecuada, la fe no siempre hará que suceda lo que uno desea mas suceda la voluntad de Dios en nosotros, que es buena, agradable y perfecta.

“No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.” Romanos 12:2.

Si solo creemos que nuestros pensamientos son correctos y lo que queremos que suceda es lo que debe pasar, entonces comenzaremos a tener conflictos con la vida, con las personas que nos rodean y hasta recelos contra Dios.  Recordemos que no todo lo que queremos es siempre lo que necesitamos y que todo tiene su tiempo en esta tierra.

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Eclesiastés 3.
“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.” 1 corintios 10: 23.

Es necesario que notemos que Dios nos habla cada día y cada momento,  y ahora Dios nos vuelve a decir “tengan Fe y Perseveren en mi voluntad”, y todo esto lo hace por el inmenso amor que nos tiene, amor que nosotros también debemos manifestar en todo lo que hagamos.
 “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”  1 Corintios 13:13

Ø  AMOR: Aquel sentimiento que es puro, tolerante, bondadoso, paciente, valiente, humilde, generoso, justo… es decir, Dios mismo.

“Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor;  es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad.  Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.”  1 Corintios 13: 4-7.

Esto que menciona la biblia se hizo manifiesto en la vida de Jesucristo en la tierra, cuando Él en obediencia y por AMOR a nosotros se ofreció como sacrificio puro para el perdón de nuestros pecados, fue insultado, escupido, golpeado, azotado, burlado, humillado, maltratado y crucificado pero aún en el último momento cuando colgaba de aquel madero solo pensaba en que nosotros fuéramos perdonados por aquello que estaba sucediendo, ¿no es eso amor? Los años de Jesús en la tierra, cada día y cada hora valió pues solo deseaba cumplir la voluntad de su Padre que está en los Cielos y se hiciera en Él según estaba escrito.

Para que nuestra vida valga la pena, tenga futuro, horizonte es decir, que tenga siempre y no pierda el sentido para lo que fue puesta en esta tierra, preguntémosle al dueño de la vida si lo que estamos haciendo es realmente lo que El desea para nosotros o que podemos hacer para corregir nuestra vida, el deseo de cambiar lo que está mal, sin importar las presiones con que vivamos en este mundo es la clave de todo:

-          La constancia o perseverancia: no dejarnos vencer por las situaciones por más difíciles que sean, que nuestras raíces estén bien cimentadas para que los vientos más fuertes no puedan derribarnos, y los cimientos sean la palabra de Dios y su voluntad en nuestra vida.

-          La paciencia: para esperar que suceda lo impensable y se resuelva la situación, se aclare el panorama. No tomar medidas desesperadas porque Dios no desea un mal para nosotros Él quiere que seamos mucho más fuertes día con día y solo en las pruebas nos damos cuenta en cuanto hemos avanzado.

-          Fe: confiar en lo que no se ve no es tan fácil, pero lo que no se practica no se aprende, así que comienza ahora a practicar tu fe y veremos mayores resultados.

-          Amor: en todo debemos tener amor, manifestar la bondad de Cristo en nosotros, en nuestro proceder, andar, hablar, en todo! Por eso es necesario leer sobre su vida y las enseñanzas que nos dejó para que no perdamos el rumbo y nuestra vida tenga un sentido.


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