Historia #11. Una Buena Obra Puede Cambiar Una Vida

Un día estaba Juan caminando hacia su casa después de un día difícil en la universidad, se encontraba molesto pues llegó tarde a un examen importante y no lo pudo hacer, se le daño una maqueta en la que había trabajado por semanas y además la ruta que siempre toma se averío así que le toco ir por su cuenta y como no tenía dinero tuvo que ir a pie. En su camino divisó en frente suyo a un muchacho que le parecía conocido, y se extrañaba de la forma como caminaba pues parecía perdida su mirada y no notaba las piedras u obstáculos que se le atravesaban, Juan sintió curiosidad por saber quién era y cuando se acercó a este chico se le cayeron todos los libros que llevaba en la mano, por lo cual, Juan le ayudó a levantarlos y a cargarlos; en ese momento notó que se trataba de Lucas un vecino y compañero de clases muy callado y medio extraño para él, al verlo así decidió acompañarle a su casa ya que le quedaba de camino.  Cuando Juan llegó a casa de Lucas la mamá de este le dio la bienvenida  muy efusivamente y le invitó a cenar, tanta amabilidad impidió que Juan se reusara a acertar la invitación así que él se quedó y platico con Lucas hasta muy tarde antes de marcharse.

Después de ese día, Juan y Lucas se hicieron cada vez más cercanos hasta convertirse en los mejores amigos, se acompañaban a la universidad y aunque no estudiaban lo mismo y solo compartían algunas clases se les veía muy unidos y estudiando juntos. Ambos, los mejores amigos, terminaron sus respectivas carreras simultáneamente y en la ceremonia de grado en medio de una conversación le pregunto Lucas a su amigo:

Lucas: Juan ¿sabes que me sucedía aquel día que nos conocimos?,

Juan: ¿porque me lo preguntas ahora?

Lucas: Me parece muy importante que sepas que me salvaste la vida

-Con rostro asombrado contestó-  Juan: ¿¡A que te refieres con eso!?

Lucas: Esa tarde al llegar a mi casa estaba dispuesto a quitarme la vida. 

Aun no conocemos los propósitos de Dios para nuestra vida, cada cosa que nos sucede tiene un fin, si en lugar de preguntarnos “porque” nos preguntamos “para que”, notaremos que realmente algo se evitó o logramos por esa situación desagradable para nosotros. Como el caso de Juan, él preguntaba porque le había ido tan mal ese día y realmente había un “para que”, para salvar la vida de Lucas.

Tal vez en el día de hoy te sucedieron cosas desagradables o estás pasando por una grave situación, piensa que Dios tiene cosas maravillosas para ti, Él te ama y espera que lo busques para darte la respuesta que estás esperando y que necesita tu corazón, si dejas que guíe tus pasos cada cosa que hagas tendrá un buen fin.

Dios te Bendiga.

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